martes, 5 de julio de 2016

Alergia Alimentaria

 ¿Sabes cómo se manifiesta una alergia alimentaria?

Judith Aguilar

Fundadora de la Red Nutrir con Cariño

Estoy segura que en algún momento de tu vida has escuchado la palabra “Alergia”, y claro si en la actualidad muchas personas pueden padecer algún tipo de alergia ambiental, por ejemplo al polvo, al polen, a los perros, etcétera. Si tú la padeces, no puedes negar que es algo muy molesto, y en algunos casos incapacitante; pero ¿te imaginas si lo que te provoca reacción es algo que comúnmente consumes o con lo que cocinas? ¿Además de lo difícil y complicado que sería cocinar sin algunos ingredientes básicos porque te pueden ocasionar alergia?

Pues sí, esto es lo que ocurre en las alergias alimentarias, debido a que nuestro sistema inmune reacciona de manera exagerada ante el consumo, la inhalación, o el contacto de un alimento, que nuestro cuerpo detecta por error como alérgeno. Estas reacciones son muy variadas, pudiendo ser reacciones leves (cólicos, llanto incontrolable, vómitos, diarreas, tos frecuente, insomnio, moco, reflujo, ronchas en la piel y congestión nasal, entre otros) hasta graves (asma, hipotensión, opresión en el pecho, palpitaciones o mareo), y de mayor gravedad como la anafilaxia. Pudiendo ocurrir en cualquier etapa de nuestra vida, y en mayor prevalencia en los bebes y niños.

De hecho, de acuerdo al estudio Mexipreval sobre Alergia Alimentaria, 35 millones de personas pueden padecer algún tipo de alergia alimentaria en nuestro país, siendo su prevalencia entre 2 y 4% en la población adulta y entre 6 y 8% en niños. Debido a que cada año se incrementan los casos reportados, la alergia alimentaria debe considerarse un problema de salud pública; de hecho, algunos autores la han calificado como “la segunda oleada” de la epidemia alérgica.

En la actualidad existen más de 170 alimentos que puede provocar una reacción alérgica,  siendo la leche, el cacahuate, el trigo, el huevo, la soya, los frutos secos, los mariscos y los pescados, responsables del 90% de las reacciones más comunes.

Por lo tanto, si sospechas que padeces algún tipo de alergia alimentaria es importante acudir con un especialista, en este caso un Alergólogo e Inmunólogo es lo ideal, quien te enviará a realizar pruebas para detectar el alimento que te causa daño. Es posible, que también requieras un equipo multidisciplinario, dependiendo el tipo de reacciones que tengas, como por ejemplo un gastroenterólogo, nutriólogo y en muchos casos también se requiere apoyo emocional y psicológico.

Es importante que si sospechas o padeces alguna alergia alimentaria, tengas los siguientes cuidados:
1.- Llevar un diario de alimentos, en donde registres de manera detallada todo lo que ingieras, para poder detectar a tiempo si algún alimento te causa daño
2.- Evitar la contaminación cruzada, debiendo tener recipientes, fibras y accesorios, y todo lo necesario, de manera personalizada, para evitar que se contaminen con algo que tú no puedes consumir. Así mismo, la preparación de alimentos deberá ser primero la de quien padezca una alergia, y posteriormente la de los demás, sin embargo lo más recomendable es ser una familia solidaria, así todos deberán comer lo mismo, evitando tener alérgenos en casa.
3.- Aprender a leer etiquetas, esto es uno de los temas más difíciles, ya que el alimento puede venir disfrazado con muchos nombres y puede complicar su identificación, ya sea en comestibles, shampú, desodorantes, pastas dentales, perfumes, maquillaje, telas, etc.
4.- Informarnos adecuada y oportunamente del tratamiento médico a seguir en caso de reacción, informar a todas las personas con quien se tenga contacto, de todos los cuidados pertinentes, los números de emergencia, de ser necesario anotarlo en tarjetas y tenerlas siempre a la mano.


Una alergia alimentaria no es un juego, se requieren cuidados específicos, oportunos, información, empatía, entre muchas cosas más.

Por favor, antes de ofrecer un alimento a un niño, pregunta a sus papás si pueden consumirlo.

¡Ayúdanos a cuidar su salud y su vida!